Celera Genomics utiliza una impresionante
batería de robots decodificadores y
amplificadores del ADN, que se encargan
de realizar las "fotocopias" de los fragmentos
de las moléculas, para enviarlos
después a los mas de 300 secuenciadores
de ADN que decodifican la secuencia de
las bases químicas. Después se transfieren
los datos a los equipos informáticos
con los que cuenta la compañía, y que,
probablemente sean los mas potentes del
mundo, después de los existentes en el
Pentágono.
Para efectuar la complicada tarea de
secuenciar el ADN humano la empresa
dispone de centenares de potentísimos
ordenadores. Un conjunto de secuenciadores
robotizados, cerca de 800 terminales
trabajando en paralelo, enormes bases
de datos y una red de telecomunicaciones
conectada por mas de 300 kilómetros
de cable de fibra óptica y otros tantos
de convencionales de cobre. Gracias a
este impresionante potencial tecnológico
se pudo realizar el fragmentar el genoma,
el shot-gun. En primer lugar los científicos
de Celera dividieron la cadena de ADN
en tantos fragmentos como pudieran
analizar sus ordenadores.
El resultado fue
de tres millones. Después los fragmentos
fueron introducidos en potentes secuenciadores
robotizados, capaces de efectuar
300.000 reacciones químicas, con las que
generar 150 millones de pares de bases.
En tan sólo siete meses los secuenciadores
lograron descifrar los 3.120 millones
de pares de bases que componen el ADN
humano. Una vez obtenidas las letras del
libro de la vida, hay que ordenarlas correctamente.
Para ello se contó con un
novísimo algoritmo diseñado por E. Myers
que complementa los programas utilizados
por el proyecto público. Gracias a este
nuevo software Celera obtuvo la secuencia
del ADN que se ha presentado,
en junio del 2000 como el primer borrador
del genoma humano.
El pasado 17 de enero del 2001 adquirió
un superordenador de novísima generación,
del tamaño de una vulgar maleta,
pero que contiene alrededor de 27.000
procesadores en paralelo.
Pero el trabajo no ha concluido aún.
Quedan 20.000 agujeros por rellenar. En
febrero del 2001 se han rellenado casi todos.
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